miércoles, 19 de noviembre de 2014

Los temblores de tierra en el país seguirán siempre

El 3 de marzo pasado ocurrieron varios temblores en el nordeste que llenaron de pánico la población de Nagua, Samaná, Castillo y agrietaron algunas edificaciones.  Estos temblores siempre han ocurrido y siempre ocurrirán por que las causas permanecerán activas por siglos. Lo inteligente es prepararse para que no produzcan daños a vidas y a propiedades.
En 1946, justo en el nordeste, ocurrió un terremoto de 8.1, el más grande registrado en la región del Caribe en toda su historia. Me decía el señor Piantini, secretario del dictador, que en ese instante, un domingo a las 1.30 pm. y cuando tomaba algunas notas, de repente el palacio se estremeció completamente, y su jefe continuó el dictado como sí nada ocurriera.
Doña Aidé Mena, de Conuco, Salcedo, también me  contó que se encontraba en misa con la iglesia llena,  era un domingo día de las hijas de María, cuando a las doce el padre terminó la misa y cerró la iglesia para continuar la celebración después de las dos de la tarde, todos se fueron a almorzar y vieron llenos de pánico como la iglesia de San Francisco de Macorís se derrumbaba. Nadie murió, estaba vacía.
Hacía apenas algunos años que el físico sismólogo Charles Richter había desarrollado su escala para medir los terremotos por lo que la sismología como ciencia daba sus primeros pasos en el estudio de las leyes de la mecánica del temblor.
Cuando la ciencia física en el siglo XX giró toda su  metodología, leyes y teorías, hacia el planeta Tierra, un grupo de físicos se dedicó a estudiar la electricidad y el magnetismo del planeta, mientras otros estudiaban su gravedad, y otros las ondas que recorrían su interior, se logró entonces una imagen del interior y  el exterior de la Tierra que permitieron conocer su anatomía y su fisiología.  Así es como de todo este esfuerzo, en el año 1966, en una conferencia internacional, nace y se acepta con entusiasmo la teoría de las Placas Tectónicas.
Se acepta que la Tierra tiene una gran dinámica interior, y que su exterior, que parece quieto y estático, en realidad se mueve y su parte exterior rocosa está rota en grandes bloques conocidos como placas tectónicas, que tienen su movimiento independiente entre sí.  Una teoría que da sencillez y elegancia a la explicación de la mayoría de los fenómenos que observamos, incluyendo el terremoto.
De acuerdo a la teoría de las placas tectónicas, el terremoto de 1946 lo mismo que los temblores recientes, se deben al poderoso empuje existente entre la Placa Norteamericana y la Placa del Caribe, esta última soportando nuestra isla.
Del choque de estas dos Placas se levantan las montañas del nordeste y cada movimiento se expresa con un temblor y se producen además hundimientos como es el caso de la fosa de  Milwaukee, el lugar más profundo del océano Atlántico.
Entender los temblores, es entender la física de las ondas. Una onda es un ente que transporta energía, aceleración, cantidad de movimiento, impulso sin la necesidad de transportar masa, sólo una vibración que se mueve a alta velocidad oscilando casas y edificios a su paso.
Mientras estas placas se estén empujando, como se detecta por los terremotos que ocurren, lo mejor que podemos hacer es vigilar y aumentar la calidad de nuestras casas, escuelas y hospitales, pues de que seguirán, seguirán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario