El 27 de enero 2010 Steve Jobs introdujo al mercado la tableta ipad,
ese día movió el eje de la humanidad varios grados y colocó la ciudad de
Copertino de California en el centro de las capitales del mundo, donde
se generan grandes ideas de creatividad e innovación.
En el 2011 entré a la librería Borders de la ciudad de Naples,
Florida, como lo hice por más de cinco años y me extrañó que esta
librería estuviera vacía, sin ningún visitante. Un año después, esta
gran cadena de librerías cerraba sus puertas. Así comprendí que el libro
digital había llegado para quedarse junto al iPad.
El iPad ha hecho revolucionar todo, colocó en las manos del usuario,
el internet, una biblioteca de cientos de libros digitales,
fotografías, música y miles de aplicaciones de juegos y de trabajos
profesionales. Ha forzado la desaparición de grandes librerías y
bibliotecas.
En algunos años, con este dispositivo en manos de la población, será
extraño el uso de papel, todos usaremos la libreta digital del iPad o
sus similares y su gran biblioteca de libros y aplicaciones. Este
dispositivo en su desarrollo, eliminará el uso de papel e incluso el uso
intensivo del computador personal.
El gobierno de Corea del Sur decidió orientar todo su sistema
educativo alrededor de la tableta. Con esto, Corea del Sur está
eliminando el uso del papel en las escuelas.
Ver a los niños dominicanos cargados con sus mochilas llenas de
mascotas, de las cuales sólo usan algunas páginas, y de libros, de los
cuales sólo leen los capítulos introductorios, hace pensar lo atrasado
que estamos, pues ya la biblioteca y la libreta digital han girado para
siempre el futuro de la humanidad.
En los años 70 Steve Jobs soñaba con que cada hogar tuviera su
computadora. Su sueño se hará realidad cuando cada ciudadano del mundo
tenga su propio iPad y vivamos definitivamente en un mundo digital.
Debemos soñar en que no lejos de hoy, cada niño dominicano y cada
niña dominicana asistan a las escuelas llevando en sus manos el iPad u
otra tableta, olvidando para siempre su pesada mochila.
No hay comentarios:
Publicar un comentario